Por qué es importante la independencia financiera




La red está inundada literalmente de diferentes aspectos sobre la libertad financiera y en en este blog también hemos visto varias cosas acerca este asunto (cómo alcanzarla, cómo calcularla, etc).

En esta ocasión quería compartir algunas razones por las que nos interesa conseguir mayor independencia económica y con ello mayor calidad de vida.

¡Vamos allá!




Más opcionalidad

Trabajar por dinero es algo muy normal y necesario, pero una pregunta que podemos plantearnos es lo que haríamos si no tuviéramos que dedicar nuestro tiempo a trabajar.

Es una pregunta que nos puede dar vértigo.

Cuando estamos inmersos en la carrera de la rata ni siquiera tenemos tiempo de imaginar o proyectar algo así.

Una de las consecuencias de ser más financieramente libre es que nos proporciona la capacidad de elegir cuando existen varias posibilidades o planes en el horizonte.

Podemos aprovechar mejor la volatilidad y la incertidumbre que ésta genera ya que tenemos más opcionalidad ante el futuro.

Esto es muy importante ya que nos puede abrir puertas a una mayor libertad pero a la vez, si no lo manejamos bien, cerrarnos otras.

Pero lo importante es que cuando tenemos varias opciones es posible elegir entre aquellas que tengan una mayor ventaja y donde el beneficio potencial sea todavía mayor.

Por ejemplo, tener suficiente dinero ahorrado nos permitirá invertir en empresas o inmuebles sin tener que endeudarnos.

También cambiar a un empleo con mayor salario que nos permita ahorrar más o uno donde cobremos menos a cambio de más tiempo. O simplemente uno que nos guste más.

Conseguir más independencia económica permite plantearnos todas estas posibilidades con más facilidad y menos agobios.




Menos horarios, más tiempo

Otra ventaja de la libertad financiera es que facilita que dejemos de ser esclavos del tiempo de otras personas.

Dejaremos de depender mucho más de horarios, reuniones o planes que nos imponen y que nos roban tiempo de cosas importantes.

Quizás la palabra “esclavo” suene un poco excesiva en este contexto pero cuando se acumulan actividades con horarios fijos que no podemos eludir no se me ocurre una palabra mejor.

También va a permitir que podamos pensar y actuar de una manera más libre. Solamente por esta razón ser económicamente independiente ya vale la pena.

La independencia económica es una opción que ha permitido a mucha gente dedicar su tiempo vital a otros quehaceres más productivos, con más propósito y que por tanto daban más sentido a sus vidas.




Nuevos hábitos

Alcanzar la libertad financiera requerirá que no dejemos de aprender y nos formemos constantemente para adquirir nuevos hábitos que nos ayudarán a llevar un estilo de vida diferente con menos consumo, más tiempo y más energía vital.

Y si te lo estabas preguntando, así es, la imagen que tenemos de estar tumbados en una hamaca en la playa es un espejismo.

Alguien que es ya financieramente libre, cuando le preguntaban por qué no se gastaba una fortuna durante unas vacaciones en un de hotel de lujo respondía que precisamente por no gastar su dinero en ese tipo de cosas había alcanzado la libertad financiera.

Como dice el libro el Millonario de la Puerta de al Lado, si nuestra meta es ganar dinero para gastarlo en lujos, nunca alcanzaremos la libertad financiera.




Ayudar a otros

Otra ventaja importante es que permite ayudar a los demás sin tantas ataduras.

Tenemos más tiempo para compartir con otros, intercambiando nuestro tiempo por aquello que creamos que es mejor, nuestras causas y propósitos.

Si somos más independientes en nuestras finanzas y dueños de nuestro tiempo será más fácil proporcionar consejo a otras personas que están dispuestas a seguir la senda que nosotros hemos iniciado.

Puede ser por tanto una fuente de inspiración para mucha gente que no sabe qué hacer con su dinero o les falta un propósito.

No es necesario ser ningún gurú para compartir lo que vamos aprendiendo por el camino y además reafirmará nuestros buenos hábitos.




Más intencionales

Otra razón para intentar alcanzar la independencia financiera es que en el proceso conseguiremos ser más intencionales con nuestros gastos y nuestras inversiones.

Por ejemplo, nos alejaremos todo lo posible de inversiones que no dejan de ser especulación como el trading.

O escaparemos de las compras compulsivas tan presentes en la sociedad actual y de sus cantos de sirena basados en el consumo radical a costa de degradar el planeta.

Si sabemos lo que ganamos por hora en nuestro trabajo calcularemos mucho mejor el valor en tiempo de cualquier cosa antes de adquirirla.

Ya no compraremos cualquier cosa porque sí, sino porque de verdad lo necesitamos o nos produce verdadera satisfacción.

Apreciaremos mucho más lo que tenemos y aquello que adquirimos de nuevo.



Más salud

Pasamos horas sentados en la oficina, en el coche o en reuniones interminables. Esto son solamente algunos ejemplos de actividades dañinas para nuestra salud.

Desde hace tiempo se sabe bien que la actividad física reduce el riesgo de mortalidad mientras que el sedentarismo es un factor de riesgo ii y varios estudios señalan que un exceso de stress está asociado con enfermedades cardiovascularesiii.


Al principio de nuestra vida laboral y si la actividad no es muy prolongada puede que todo esto no nos afecte tanto, pero ¿qué ocurre si realizamos esa misma actividad durante veinte o treinta años?.

Tener más independencia de un empleo seguramente nos de la oportunidad de pasear más al aire libre, reducir el sedentarismo y el estrés.

Todo esto se traduce en mayor calidad de vida para nosotros y también para aquellos que nos rodean.




Más creatividad

La importancia de la libertad financiera no es tanto el objetivo en sí sino el camino para llegar hacia a ella.

Es un proceso que va a requerir desarrollar más imaginación que si nunca nos lo hemos planteado. Esto es así porque deberíamos buscar maneras de optimizar nuestras finanzas en tres frentes diferentes: el ahorro, la inversión y generar ingresos extra.

Por ejemplo, desarrollamos nuestra creatividad para intentar hacer cosas nosotros mismos, el famoso “do it yourself” (DIY en inglés).

Esto implica que debamos mantener una búsqueda constante de alternativas que sean económicamente más eficientes para nuestra libertad financiera.

En lo posible dejaremos de intercambiar nuestro tiempo por dinero y nos interesarán actividades más basadas en el conocimiento, que realizadas una vez vayan generando beneficios a lo largo del tiempo. Como dice Naval, se trata de «ganar con tu mente, no con tu tiempo»iv.




Salvar el planeta

Si no lo hacemos por nosotros mismos entonces puede ser una buena idea pensar en el futuro de nuestros hijos.

El ritmo actual de consumo es frenético en las sociedades desarrolladas. Esto provoca desajustes en la naturaleza a todos los niveles que se reflejan en el cambio climáticov.

Si cada uno tomase una decisión de estilo de vida más intencional y consecuente no solamente saldríamos beneficiados nosotros sino también el planeta en su conjunto.

Según asociaciones independientes como la red de huella ecológica gobal (Global Footprint Network) cada vez estamos agotando más rápido nuestros recursos naturales. En esta página web se puede calcular a nivel personal el Día de la Sobrecarga de la Tierra o la fecha en la que se habrían usado tantos recursos de la naturaleza como la Tierra puede renovar en todo el año.

A nivel global, en 1987 esta fecha fue el 23 de octubre mientras que en 2020 ese día fue el 22 de agosto.

Aunque los efectos no lo veamos a corto plazo porque pueden pasar desapercibidos, sus consecuencias futuras pueden ser nefastas.

La libertad financiera es un win-win entre nosotros y la naturaleza.


Conclusión

Como hemos visto la independencia económica puede traer consigo diferentes beneficios en muchos ámbitos. Las razones para embarcarnos en esta aventura son muy poderosas e incluyen facetas tan importantes como nuestro tiempo, nuestros propósitos o nuestra salud.

De hecho el dinero no es lo más importante. Se trata mucho más de una cuestión de emociones y mentalidad para poner en perspectiva nuestra vida y lo que queremos de ella.

Aunque al principio es un camino incierto donde no parece que nunca vayamos a llegar a ningún lado, los pequeños hábitos de ahorro, el interés compuesto y una mentalidad apropiada van a contribuir a que lleguemos antes de lo que pensamos.

Algunas de estos hábitos incluyen apuntar los gastos o preahorrrar.

Son costumbres que acelerarán nuestro viaje. Finalmente, si vamos registrando nuestros pequeños triunfos cada semana, cada mes y cada año iremos observando cómo es posible conseguir buenos resultados.

Espero que todas estas razones que hemos visto en este artículo te motiven como a mí a conseguir un poco más de independencia financiera cada día.

Hasta pronto,

Inversor Novel


Referencias

ii Marcela González-Gross y Agustín Meléndez, «Sedentarism, active lifestyle and sport: Impact on health and obesity prevention», Nutrición Hospitalaria 28, n.o 5 (2013): 89-98.

iii Andrew Steptoe y Mika Kivimäki, «Stress and cardiovascular disease: an update on current knowledge», Annual review of public health 34 (2013): 337-54.

iv Eric Jorgenson, El Almanaque de Naval Ravikant: una guía para la riqueza y la felicidad (Colección Baelo, 2021).

–> Puedes comprar este libro en este enlace.

v Nicholas Stern, «The economics of climate change», American Economic Review 98, n.o 2 (2008): 1-37.

Imagen destacada: Imagen de Free-Photos

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