Ya lo decía bien claro Lucio Anneo Séneca hace dos milenios, «no hay viento favorable para el que no sabe donde va».
Esta frase sigue siendo muy actual ya que en nuestra vida es muy importante establecer objetivos que se encuadren en un marco que tenga un sentido claro y razonable.
El problema surge cuando esas metas son a largo plazo y están sujetas a diversos factores que en gran parte se escapan a nuestro control.
Si nuestro objetivo es conseguir la independencia financiera es muy posible que además no sepamos cómo clarificar bien esta meta.
Para arrojar algo de luz sobre este objetivo nos resultará muy útil la metodología SMART.
Se trata de una terminología que se aplica a la planificación y gestión de proyectos de diversos ámbitos, desde empresariales a educativos.
Su nombre juega con el significado que tiene en inglés (hábil o inteligente) mientras que el acrónimo describe las cinco características que debe tener cualquier meta u objetivo para que se pueda considerar SMART, a saber:
Específico (Specific),
Medible (Measurable),
Alcanzable (Achievable),
Relevante (Relevant)
Duración limitada (Time-bound).
No es que me gusten especialmente los acrónimos pero este llamó poderosamente mi atención.
Me pregunté si un objetivo tan particular como es la libertad financiera reuniría todas esas características.
Sin más dilación veamos cómo aplicar los cinco objetivos SMART a la libertad financiera.
Vamos allá.
Índice de contenidos
Específico (Specific)
Si preguntamos a cualquier persona cuánto dinero necesitan para dejar de trabajar seguramente la mayoría termine contestando que al menos un millón de euros…
Un millón es una cifra objetiva y específica, el problema es que seguramente como veremos más adelante para muchos no será ni alcanzable ni realista.
Pero al menos es una cifra específica.
En lugar de un millón podemos pensar en otro número… y no un número cualquiera sino el número de libertad financiera (NLF).
Este número se determina multiplicando la cifra de nuestro gasto anual por 25 (o dividiendo por 0,04) según la regla del 4% que propuso hace tiempo el Trinity Study.
Según esta fórmula, si tenemos unos gastos de 40.000 euros por año entonces un millón de euros es la cantidad que necesitaremos para alcanzar la independencia financiera y no quedarnos sin dinero al retirarnos.
Si logramos reducir nuestros gastos a 20.000 euros,entonces necesitaremos solamente la mitad, es decir medio millón para conseguir nuestro propósito.
Hay que tener en cuenta que la regla del 4% no se basa en cualquier tipo de inversión sino que tiene algunas premisas que describo en este artículo.
Medible (Measurable)
El número de libertad financiera o NLF es algo específico así que ya podríamos contar con un punto positivo como objetivo SMART.
Ahora bien, ¿es posible medir esa cantidad?
La respuesta es afirmativa.
Mientras tengamos la voluntad de apuntar y registrar nuestros gastos cada mes y cada año así como de hacer un seguimiento de nuestro ahorro e inversiones.
Esto es importante ya que si queremos saber si estamos avanzando positivamente hacia nuestro objetivo debemos medir adecuadamente nuestro progreso.
Solamente si medimos nuestro avance hacia la libertad financiera podremos mejorarlo o ajustarlo a nuestras necesidades particulares.
Tampoco es necesario estar todos los días pendientes de los números.
En mi caso utilizo una aplicación para apuntar los gastos que hago en efectivo aunque también se puede emplear el papel y boli de toda la vida.
Para registrar la evolución de mis inversiones prefiero usar el Excel pero también existen multitud de opciones.
Lo importante es que el NLF es una cifra que se puede medir.
Alcanzable (Achievable)
Una cosa es que la independencia financiera se trate de un objetivo específico y medible y otra muy diferente es que sea alcanzable.
Alcanzable quiere decir que podemos lograrlo.
A unos les llevará mucho más tiempo que a otros. Si somos capaces de ahorrar un 40% o más de nuestro salario llegaremos antes que si solamente ahorramos un 10%.
Lo dicen las matemáticas.
Pero una cosa son los números y otra nuestra vida.
Puede que intentar ahorrar demasiado suponga un sacrificio para nuestro estilo de vida y el de nuestras familias, que nos lleve a sacrificar el presente por la promesa de un futuro financiero mejor.
Al final si ese sacrificio es demasiado grande no será sostenible en el tiempo.
Entonces la libertad financiera no sería un objetivo «smart» porque no es realista.
Tampoco lo sería intentar conseguir un millón de euros en poco tiempo con un salario medio. Además no olvidemos que nuestro NFL podría estar muy por debajo de esa cantidad.
Y no será alcanzable para quien deja su plan abandonado y se gasta todo lo que gana pidiendo dinero prestado para financiar sus caprichos.
La independencia financiera es un objetivo que se podrá conseguir si ponemos nuestro plan en marcha y pasamos a la acción, creando hábitos de ahorro que al final se sumarán y darán grandes resultados.
También si mejoramos nuestras destrezas para intentar mejorar nuestro salario ya que de esa manera podremos ahorrar e invertir más.
La libertad financiera es una carrera de fondo no de velocidad.
Para alcanzar esta meta cada uno llevará su ritmo según sus circunstancias, sin agobios y disfrutando del proceso.
Relevante (Relevant)
Ya hemos visto que la libertad financiera según como lo tomemos puede ser alcanzable. No es una idea platónica que distorsiona la realidad como le ocurría a Don Quijote con sus libros de caballerías.
Por mucho que nos guste lo que hacemos en nuestro trabajo, conseguir más independencia económica y con ello más tranquilidad financiera debería ser un objetivo RELEVANTE para la mayoría de la gente.
Conseguir la libertad financiera en cierto grado, aunque no sea al 100%, es un objetivo esencial.
No se trata solamente de perseguir nuestros sueños sino de que lo que hacemos lo hacemos porque queremos hacerlo.
Podemos disfrutar de nuestro trabajo o cambiarlo, podemos emprender o dedicarnos a pintar o hacer voluntariado, etc.
La libertad financiera nos abre puertas a infinidad de opciones y propósitos que solamente nosotros conocemos.
El problema es que la mayoría de la gente ni se lo plantea.
Viven en piloto automático.
Sin descubrir todas las posibilidades que entraña tener más grados de libertad para actuar en nuestra vida.
Duración limitada (Time-bound)
La libertad financiera no es una edad, es un número.
Esto quiere decir que una vez alcanzamos la cifra mágica del NFL, habríamos logrado la independencia financiera.
Puede ser más pronto o más tarde.
Ya sabemos que los años que nos queden hasta nuestro objetivo dependerá de factores que podemos controlar más o menos como la tasa de ahorro y de otros que no dependerán tanto de nosotros como la inflación futura o las rentabilidades futuras de nuestras inversiones.
En cualquier caso, aunque sea de manera aproximada, también podemos calcular cuánto tiempo podríamos vivir teóricamente sin trabajar, o tiempo de libertad financiera como vimos en este artículo.
Para ello utilizamos la siguiente fórmula:
Salvo catástrofes que comprometan la existencia de nuestra especie, si confiamos en nuestro progreso y capacidad de adaptación entonces podemos mirar al futuro con un optimismo razonable.
Nuestra libertad financiera no debería limitarse a los 67, a los 70 o cuando quiera que nos digan que podemos jubilarnos.
Con frecuencia vemos la libertad financiera como un concepto muy vago, difuso, pero con este elemento también marcado podríamos afirmar que la libertad financiera se puede considerar un objetivo SMART.
Un abrazo,
Inversor Novel
También he escrito dos libros disponibles en Amazon que podrían interesarte: Rumbo a la libertad financiera y El Pequeño Libro del Inversor Novel.
¡Hola Inversor Novel!
Quiero comenzar felicitándote por este artículo sobre la libertad financiera. Es realmente inspirador y motivador, me encanta tu enfoque positivo al afirmar que es un objetivo realista. Muchas veces, la gente tiende a pensar que la libertad financiera es inalcanzable, pero tu artículo arroja luz sobre la idea de que con planificación, esfuerzo y determinación, todos podemos trabajar hacia este objetivo.
Gracias por compartir tu conocimiento y experiencias. Tu perspectiva es valiosa y estoy segura de que muchos lectores encontrarán tu consejo muy útil. ¡Espero leer más artículos tuyos en el futuro!
¡Gracias de nuevo y sigue haciendo un gran trabajo!
Saludos
Muchas gracias Laura por tu amable comentario. Pasar a la acción es muy importante y para ello a veces necesitamos una dosis razonable de motivación que nos sirva de trampolín.
Saludos!