Cualquier día del año es un buen momento para proponernos nuevas tareas y desafíos. Uno de los más comunes, junto con el de empezar a ir al gimnasio o correr, es el de dejar de fumar. Sin duda no es un objetivo fácil pero con tesón y algo de ayuda se puede conseguir.
Dejar de fumar, como es sabido, tiene un impacto muy positivo no solamente en nuestra salud sino también en la de los que nos rodean y es por tanto la primera razón que nos lleva a tomar esta decisión.
Sin embargo, también existe una razón muy poderosa que puede ayudarnos a decidirnos y que se encuentra en el ámbito de nuestras finanzas personales. Este punto, aunque también es conocido, creo que no se le presta la suficiente atención y de ello voy a hablarte en esta entrada.
Índice de contenidos
Para qué ahorrar mientras se fuma
Lo primero que debemos preguntarnos es para qué queremos ahorrar o invertir.
Si tenemos la suerte de poder ahorrar algo al mes, esta pregunta nos puede ayudar a establecer metas y objetivos financieros a corto, medio y largo plazo. Entre las últimas destaca sin ninguna duda y cada vez con mayor intensidad tener ahorros para la jubilación.
Ahora bien, lo más probable es que entonces, con una cierta edad nuestras condiciones físicas ya no sean las mismas que con 20, 30, 40… años y no podamos disfrutar de nuestros ahorros en las mismas condiciones o hacer las mismas cosas.
Sin embargo, aquí es donde fumar o no fumar puede marcar una diferencia importante en dos direcciones. Por un lado existen elevadas probabilidades de que el tabaquismo pueda acortar nuestra esperanza de vida. Por otro, sin ninguna duda y sin entrar en detalles, merma nuestra calidad de vida presente y lo hará en el futuro seriamente.
En cualquiera de estos dos casos lo que ahorramos ahora lo estamos destinando a un futuro gris, o al menos más gris que si no fumamos.
Podría ser que en el futuro haya una curación contra todas las enfermedades del mundo mundial, que habrá formas de fumar mucho menos dañinas, etc. En realidad todo eso son excusas.
Es cierto, puede haber curaciones extraordinarias, ojalá, pero seguramente sea mejor no tener que gastar los ahorros, llegado el caso, en tratamiento médicos y cuidados derivados del tabaquismo.
Será mejor destinar nuestros ahorros a otras necesidades futuras, disfrutar viajando o lo que tú quieras, ¿no crees?
Dejar de fumar y ahorrar lo que dejas de gastar
En una entrada anterior ya vimos el efecto negativo que pueden tener los gastos hormiga en nuestras finanzas personales. El tabaco es uno de esos gastos recurrentes que va erosionando el ahorro además de nuestra salud poco a poco.
Para ilustrarlo de una manera más clara vamos a realizar una simulación de lo que supone el gasto en tabaco a lo largo de los años y por tanto lo que podríamos llegar a ahorrar si lo dejamos.
En esta simulación vamos a tomar como punto de partida alguien que fuma cinco, diez y veinte cigarrillos diarios. Con un precio medio de 5 euros (precio de diciembre de 2018) cada cajetilla y con 20 cigarrillos en cada una, tenemos el siguiente resultado:
Impresionante ¿verdad?. Lo que ahorramos si dejamos de fumar media cajetilla durante 20 años pueden llegar a ser 18.000 euros y el doble si son 40 años. En realidad esta cantidad será todavía mayor ya que el cálculo se ha llevado a cabo sin ajustar la inflación cada año, que ya vimos en el blog como también afecta muy negativamente a nuestro ahorro.
Dejar de fumar e invertir lo que dejas de gastar
Ahorrar el dinero que nos gastábamos en tabaco es sin duda una excelente idea sin embargo podemos ir un paso más allá y decidir invertir la cantidad que nos ahorramos mensualmente en tabaco.
Para ello podemos elegir un vehículo de inversión de renta variable como puede ser un fondo de inversión donde los intereses de cada año se reinvierten y acumulan.
Esto da lugar al fenómeno conocido como interés compuesto del que también hemos hablado en el blog. En el ejemplo el rendimiento o rentabilidad es de un 7% de media anual que es lo que se ha obtenido en la bolsa americana en los últimos años. Los rendimientos serán son los siguientes:
Los resultados no dejan de sorprender bastante y como ves incluso si dejas de fumar 5 cigarrillos diarios la diferencia entre ahorrar e invertir no es nada despreciable.
Ahora, imagina que dejas de fumar cinco cigarrillos diarios a los 25 años e inviertes el dinero; es como si te tocara un premio a los 65 años de 90.000 euros. Y esto no es todo, si haces un mayor esfuerzo y dejas de fumar 10 y 20 cigarrillos, la recompensa también será todavía mucho mayor y ganarás 180.000 y 360.000 euros, respectivamente.
Conclusión
En el ámbito de las finanzas personales dejar de fumar es muy importante y espero que estos ejemplos te hayan convencido de ello.
Es verdad que invertir en fondos de inversión de renta variable puede conllevar un elevado riesgo, pero ese riesgo siempre implica una mayor rentabilidad a largo plazo.
Por otro lado, piensa que ese dinero te lo habrías gastado en un riesgo mucho mayor: perder tu salud.
De todas maneras hay otros productos que pueden tener menos riesgo a cambio de menor rentabilidad. Lo mejor es asesorarse debidamente por un buen profesional.
En cualquier caso, solamente ahorrando lo que te gastabas en tabaco ya habrás dado un paso de gigante. Si estás pensando en dejar de fumar, ánimo, merece la pena.
Espero que este artículo te haya servido, si es así no olvides suscribirte y compartirlo en tus redes sociales.
¡Hasta pronto!
IN
PD: si eres fumador hay un libro muy conocido con trucos para dejar de fumar que te puede ayudar, «Es fácil dejar de fumar, si sabes cómo» (Espasa). Si te interesa, puedes ver el precio y comprarlo aquí.
Este artículo aparece en el libro “EL PEQUEÑO LIBRO DEL INVERSOR NOVEL: Empezando a invertir con sentido común”. Si deseas tener este libro en formato Kindle para leerlo más cómodamente, puedes adquirirlo en este enlace.