Cómo escalar a la libertad financiera con ingresos pasivos



Hoy quería hablaros en el blog de los ingresos pasivos, un concepto que está muy ligado a la libertad financiera que ya vimos en un artículo anterior. Para ello, vamos a ver primero en qué consisten y cómo diferenciarlos de los ingresos activos.

Aunque hay gente que está en contra de la idea de libertad financiera y el concepto algo resbaladizo e incluso engañoso de ingreso pasivo, creo que son ideas muy interesantes para tratarlas en el blog.

Los ingresos pasivos están considerados hoy en día como un acelerador económico muy importante para alcanzar la libertad financiera lo más pronto posible.

En este artículo también vamos a ver una serie de casos simulados de los resultados que se obtienen a través de ingresos pasivos e inversiones. Así podemos poner a prueba la eficacia económica de los ingresos pasivos a la hora de alcanzar la libertad financiera.




Ingresos activos: intercambio de tiempo y/o responsabilidad por dinero

Dentro de la categoría de ingresos activos podemos incluir todos aquellos que provienen de nuestra actividad profesional principal. En general son trabajos en los que la mayoría de las veces vamos a estar intercambiando dinero por tiempo, responsabilidad, ventas, experiencia, etc. Podemos considerar dentro de esta categoría a la mayoría de trabajos tradicionales.

En estas ocupaciones, en teoría, vamos a obtener a cambio de una mayor dedicación y mayor responsabilidad, mayores ingresos. Aunque es posible que tengamos varios ejemplos a nuestro alrededor donde esto no se cumpla.

Por tanto, si queremos incrementar nuestro patrimonio utilizando este tipo de ingresos, entonces deberemos incrementar la dedicación a la actividad principal.

Además, en algunos trabajos la diferencia de salario a veces puede llegar a ser mínima. Por tanto, aunque al principio nos parezca muy deseable o incluso necesario, puede que tras analizarlo fríamente no nos compense demasiado el esfuerzo necesario para conseguirlo.

En definitiva, un aumento de salario no sale gratis.

Seguramente implique mayores exigencias en varias formas: cumplimiento de objetivos más difíciles de alcanzar, pérdida de conciliación familiar, responsabilidades mayores, preocupaciones, etc.

Eso sí, también nos puede apasionar nuestro trabajo. Entonces puede que no nos importe sacrificar algunas horas más de nuestro tiempo para hacer algo que nos gusta. Y si además implica mayor salario… no se puede pedir más.


Ingresos pasivos: dinero recurrente a cambio de un trabajo adicional

Sin embargo, no todo el mundo disfruta con su trabajo por diversas razones o bien desea contar con más tiempo libre.

Un acelerador importante para alcanzar la libertad financiera puede ser tener una fuente de ingresos complementaria a nuestra actividad principal. Y esa fuente de ingresos lo mejor es que sea lo más pasiva posible.

Este tipo de trabajos accesorios y voluntarios en el mundo anglosajón se denomina side hustle. Tienen como característica común que suelen tratarse de trabajos relacionados con actividades que nos gustan o se nos dan bien.

En teoría, con estos trabajos contaremos con más tiempo para nosotros, nuestra familia o amigos.

En realidad no consiste en producir dinero de la nada. Detrás puede haber un considerable esfuerzo y dedicación para que salga adelante un producto o servicio. Esto luego puede reportar ingresos de manera recurrente o pasiva aunque previamente el trabajo en algunos casos puede ser muy activo.

Por esa razón decía antes que contaremos con más tiempo en teoría.

Eso sí, en el caso de los ingresos pasivos, el trabajo se hace solamente una vez y luego se va repitiendo sin nuestra intervención. De esta manera, aunque siempre requieran de algún tipo de supervisión y seguimiento por nuestra parte, estos trabajos deberían permitir un ahorro de tiempo considerable.

Por otro lado es importante también que estos ingresos sean recurrentes, es decir, que se realicen con cierta frecuencia. Si esto no fuera así de poco nos iba a servir tener este tipo de ingresos para al final alcanzar una cierta independencia económica de un salario.


Algunos ejemplos de ingresos pasivos

El número de trabajos alternativos que pueden dar lugar a ingresos pasivos hoy en día es muy grande. Esto se debe a la irrupción de Internet y a un número creciente de plataformas que facilitan la expansión de estos trabajos.

Atendiendo a la definición de ingresos pasivos que hemos visto anteriormente, algunos ejemplos de estos trabajos que podemos encontrar serían los siguientes:

– autoría de libros

– traducciones

– obras artísticas: ilustraciones, grabaciones de música, etc.

– derechos sobre una patente

– infoproductos en internet:  E-books, vídeos, cursos, audios, etc

– desarrollo de aplicaciones para móviles

En todos estos casos se realiza el trabajo una vez y los ingresos se harán según las ventas, visualizaciones, licencias, etc.

También podría incluirse las rentas de una propiedad inmobiliaria u otra inversión similar. Por ejemplo el alquiler de un piso, una vivienda en la playa, un garaje, un trastero, etc.

Otros ingresos pasivos que se pueden añadir son cualquier inversión a largo plazo. Por ejemplo fondos de inversión,  acciones, bonos, dividendos, etc.

En las simulaciones que vamos a ver a continuación estas últimas inversiones las vamos a ver por separado. De esa manera, vamos apreciar mejor el efecto individual y combinado que tienen los ingresos pasivos y una inversión como los fondos indexados sobre nuestro patrimonio.

A continuación vamos a ver seis casos o supuestos donde se ilustran diferentes maneras de obtener ingresos pasivos e invertir a la vez. Vamos a ver cómo estas actividades pueden afectar al ahorro y la inversión a largo plazo.


Simulaciones de inversión e ingresos pasivos

Los casos que vamos a ver a continuación son los de seis personas que con 35 años inician una inversión con 10.000 euros cada uno. Todos ellos destinan al ahorro o la inversión una cantidad mensual de 200 euros que provienen de su trabajo a tiempo completo o ingresos activos.

Dos de ellos (Pepe y María) solamente cuentan con esos ingresos activos (200 euros mensuales o 2400 al año) aunque María invierte todos los meses.

Otro (Juan) tiene ingresos pasivos pero no invierte y tres de ellos (Manuel, Julia y Damián) cuentan tanto con una inversión mensual como con ingresos pasivos:

Estos ingresos pasivos pueden provenir de negocios en internet como un canal de Youtube, alquiler de un trastero o garaje, etc. Generalmente son actividades que no deberían quitarnos demasiado tiempo ya que tenemos otro trabajo a tiempo completo.

En cuanto a los inversores, todos ellos invierten en un fondo de inversión indexado que tiene una rentabilidad media anual del 7% ya que replica al índice SP500.

Teniendo en cuenta estos supuestos vamos a ver lo que le ocurre a cada uno de ellos en un plazo de 30 años, o cuando se tengan que jubilar a los 65 años, suponiendo que esa siga siendo la edad de jubilación dentro de 30 años.

Gráficos de simulaciones a largo plazo utilizando ingresos pasivos o/y inversión en un fondo de inversión de renta variable.
Simulaciones a largo plazo utilizando ingresos pasivos o/y inversión en un fondo de inversión de renta variable. Entre paréntesis se muestra el importe procedente de ingresos pasivos o/y invertido.


Inflación y rentabilidades

En este estudio no se incluye el efecto de la inflación que podría restar hasta un 2% todos los años. De nuevo no sabemos exactamente cómo quedará la inflación en el futuro.

De igual manera no sabemos cómo será en el futuro la rentabilidad del fondo en el que invierten. No debemos olvidar que rentabilidades pasadas no garantizan rentabilidades futuras.

Eso sí, nos apoyamos en estudios a largo plazo que han determinado esta rentabilidad media del 7% a largo plazo para el índice SP500.


El caso de Pepe, no invierte ni tiene ingresos pasivos. Utilizando solamente ingresos activos

Con una edad de 35 años, Pepe confía en llevar un ahorro disciplinado y por tanto decide que lo mejor que puede hacer para llegar a la jubilación con suficiente patrimonio es ahorrar 200 euros todos los meses. Cuenta además con que haya subidas de su salario anuales. Por todo esto piensa que de esta manera puede llegar en buenas condiciones a la edad de jubilación. Como puedes ver en la figura, a los 65 años tendrá poco más de 80.000.


El caso de María, no tiene ingresos pasivos pero invierte

María tiene más educación financiera que Pepe y por eso conoce el efecto que tiene la inflación sobre el dinero a largo plazo. Por esta razón a decidido invertir en un fondo de inversión indexado al SP500 americano. Este fondo tiene una rentabilidad histórica del 7%. Destinando a la inversión 200 euros todos los meses, María llegará a los 65 años con más de 300.000 euros, es decir más del triple que Pepe. Esto se debe en gran parte al efecto del interés compuesto que consiste en reinvertir los intereses que se obtienen año tras año.


El caso de Juan, tiene ingresos pasivos pero no invierte

El caso de Juan es muy común. Se trata de alguien que ahorró y compró tres plazas de garaje para alquilar con lo que obtiene un total de 200 euros de ingresos pasivos todos los meses. Sin embargo, como mucha gente a nuestro alrededor y como vimos en un capítulo anterior, tiene pánico a invertir. Piensa que va a perder todo el dinero que tanto le está costando ganar.

Este miedo es mucho mayor si se trata de invertir en renta variable. Por esta razón prefiere ahorrar e ir ingresando un dinero extra todos los meses con el alquiler de esas plazas de garaje. El destino de esos ahorros es un depósito en su banco tradicional que apenas le da rentabilidad.

A pesar de ahorrar el doble que María, 400 euros al mes, al jubilarse tendrá la mitad de patrimonio. Esto se debe a que al no tener intereses que reinvertir no existirá el efecto del interés compuesto.


El caso de Manuel, invierte con ingresos pasivos moderados

Manuel también destina 200 euros de su sueldo al mismo fondo que María pero además ha decido por un lado alquilar una plaza de garaje que le da 50 euros todos los meses y también un trastero que le renta la misma cantidad.

En total recibe 100 euros como ingreso pasivo todos los meses que suma a los 200 euros que destina para invertir. Si todo continúa así, cuando llegue el momento de jubilarse, Manuel tendrá 416.000 euros, es decir más de 100.000 euros de diferencia con María, solamente por el alquiler de un garaje y de un trastero.


El caso de Julia, inversión e ingresos pasivos ascendentes

El caso de Julia es similar al de Manuel pero decidió desde el principio diversificar sus ingresos pasivos más que Manuel. De esta manera además de los 200 euros de ingresos activos, también obtiene 100 euros de un alquiler de una plaza de garaje en una ciudad grande. Y además a los diez años comienza un negocio online que al principio le reporta una media de 200 euros mensuales.

A los veinte años los ingresos del negocio online se han incrementado y tienen también dos plazas de garaje lo que incrementa la partida de ingresos pasivos hasta 800 euros. Cuando Julia se jubile tendrá un patrimonio de más de 600.000 euros, es decir el doble que María que no contaba con ningún ingreso extra y más de 200.000 euros que Manuel.


El caso Damián, inversión y buenos ingresos pasivos desde el principio

El mejor caso es el de Damián, con 35 años comenzó a alquilar como en los casos anteriores dos trasteros y dos garajes que le reportaban en total 200 euros. Sin embargo además de eso decidió abrir un canal de Youtube con el que conseguía 600 euros mensuales, en total 800 euros todos los meses que junto a los 200 que obtenía ahorrando en su trabajo le daban 1000 euros para invertir en un fondo indexado.

Invertir esa cantidad desde el principio todos los meses le permitía obtener muchos intereses que se iban reinvirtiendo año tras año. De esta manera conseguiría alcanzar a la edad de su jubilación… más de un millón de euros, concretamente 1,2 millones. O lo que es lo mismo el doble que Julia.


Unos ingresos pasivos no tan pasivos como parece

Una objeción a estas simulaciones, es que todos estos ingresos no son constantes. Claramente puede que no haya suerte al realizar estas iniciativas, bien por desconocimiento o por otras causas. Además, la demanda de algunos de estos trabajos y por tanto los ingresos pueden fluctuar mucho a largo plazo.

Lo mismo ocurre con las inversiones. No podemos saber cómo va evolucionar el mercado mañana, entonces ¿cómo vamos a saberlo para dentro de treinta años? Está claro que eso es imposible. Sin embargo, también es cierto que la bolsa históricamente, y a pesar de caídas muy pronunciadas, siempre ha tenido una trayectoria ascendente.

Otra objeción es el hecho de que la mayoría, por no decir todas, las fuentes de ingresos pasivos pueden cambiar con el tiempo. Esto obliga a actualizarse en muchos aspectos.

Por ejemplo puede que debamos actualizarnos en cuanto a la regulación de un determinado nicho que hayamos elegido para obtener ingresos pasivos. De vez en cuando las leyes cambian o se actualizan.

Lo mismo ocurre si lo que vamos a hacer es un negocio en internet. La velocidad con la que evolucionan las diferentes plataformas y aplicaciones exige una constante actualización por nuestra parte.

A todo lo anterior hay que sumar el trabajo inicial de exploración, estudio, desarrollo, etc. que requieren la mayoría de estas actividades. En muchos casos será necesario dedicar una considerable cantidad de tiempo y esfuerzo para que tenga sentido lo que se hace.


Obtener ingresos pasivos por actividades que nos apasionen

Quizás lo mejor para que esa dedicación lleve a buen puerto sea intentar realizar una actividad con la que nos sintamos cómodos y que en realidad nos guste hacer.

De esta manera seguramente el trabajo secundario, o side hustle, puede convertirse o ya sea en realidad una afición o hobby con el que no sentimos que estamos perdiendo el tiempo.

Aunque no sea en sí una garantía del cien por cien de éxito en nuestro proyecto, cuando hacemos aquello que nos gusta y se nos da bien, el resultado final también se nota y por tanto las probabilidades de éxito aumentan considerablemente.

Actualmente con las posibilidades que nos ofrece Internet cada vez hay más gente que se dedica a plasmar sus aficiones a través de Internet. Por ejemplo a través de canales de Youtube, blogs, podcasts etc.

En muchos casos ganan dinero con ello o, lo que es lo mismo, monetizan estas actividades.

No debemos olvidar que si queremos obtener un ingreso por pequeño que sea, estas actividades deben aportar valor a los usuarios, lectores, clientes, etc.

De otra manera, por mucho que nos guste una determinada actividad, será muy difícil obtener algún tipo de ingreso y puede ser una de las causas del fracaso de nuestra actividad secundaria.


Conclusión

Como vimos en el artículo sobre libertad financiera, contar con una segunda fuente de ingresos puede ayudarnos a llegar más desahogados al momento de nuestra jubilación. Además, puede resultar un activo al que recurrir en el caso de que nuestra principal fuente de ingresos se vea afectada.

Entre los casos que hemos visto, el que llegaría en peor posición a su jubilación sería Pepe quien ni ha invertido ni ha incrementado sus ingresos de ninguna manera. Como el resto, debido a la inflación, estaría perdiendo patrimonio año tras año.

Incluso el caso de María es claramente mejor aunque no ha iniciado otra actividad que le reporte unos ingresos extra. Gracias al fondo de inversión indexado en el que invierte, llegará en mejores condiciones a la jubilación que Pepe.

Aunque los ingresos pasivos pueden sin duda relanzar nuestra economía, no es menos cierto que también tienen una serie de objeciones como hemos visto. La opción más inteligente para que al final tenga éxito puede ser lanzar una actividad que nos guste hacer y que además aporte valor.

Con este artículo solamente quiero ilustrar cómo estos pequeños proyectos nos pueden reportar algún beneficio económico que complemente nuestra actividad principal. Estos beneficios los podemos invertir como hemos visto en las simulaciones para llegar a la jubilación o a la libertad financiera en mejor posición.

Bueno, espero que este artículo te haya servido, si es así no olvides suscribirte y compartirlo en tus redes sociales.

Un abrazo,

IN


Imagen destacada: pixabay.com

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