Un mercado volátil o bajista puede aparecer en cualquier momento durando meses e incluso años con declives bursátiles a veces muy profundos.
En este artículo vamos a ver algunas ideas para hacer frente lo mejor posible a un mercado volátil como el que estamos viviendo ahora.
Vamos allá.
Índice de contenidos
Qué es un mercado volátil
Antes de nada deberíamos definir qué es un mercado volátil.
Un mercado volátil se caracteriza por oscilaciones profundas y rápidas en las valoraciones de sus activos.
En la bolsa americana la volatilidad se refleja en el índice VIX o “índice del miedo”.
Normalmente si el índice es superior a 20 podemos hablar de una elevada volatilidad.
Valores en este índice superiores a 30 son los que se presentan en cracs bursátiles de mayor envergadura como el que vivimos en marzo de 2020.
1. Reasignar nuestra tolerancia al riesgo
Si no se duerme bien o se siente desasosiego como consecuencia de la situación actual del mercado quizás sea buen momento de evaluar nuestra tolerancia al riesgo.
A veces creemos que somos capaces de soportar caídas bursátiles fuertes pero realmente no sabemos durante cuánto tiempo.
Por esa razón podemos considerar incluir activos que sean más conservadores.
2. No invertir el dinero que vamos a necesitar
No sabemos cuánto tiempo puede durar un mercado volátil pueden ser unas semanas, meses o incluso años.
Por esa razón no deberíamos invertir nunca dinero que prevemos necesitar para gastos diarios, hipoteca, una compra grande, estudios, etc.
“El mercado puede permanecer irracional más tiempo del que usted puede permanecer solvente”.
John Maynard Smith
3. Mejor ver las pérdidas en porcentajes
La representación de las cifras tiene un componente psicológico muy importante.
Tendemos a tener una conexión emocional más fuerte cuando nos referimos a una cantidad de dinero que a un porcentaje.
No es lo mismo pensar que hemos perdido 1.000 o 5.000 euros que un 10% o un 5%.
Estas pérdidas en realidad son sobre el papel, es decir, no se materializan hasta que no vendemos nuestras participaciones o acciones.
4. Automatizar nuestra inversión
Hacer aportaciones periódicas automáticas con la estrategia del Dollar Cost Averaging nos permitirá capturar todas las subidas y bajadas del mercado.
En las bajadas compramos más barato con lo que será posible conseguir más rentabilidad futura.
Además invertir con esta estrategia puede ser una buena manera de evitar el efecto de nuestras emociones sobre nuestras inversiones.
No tenemos que estar pendientes todo el rato si es o no un buen momento para invertir y el estrés que esto nos puede producir.
Podemos dedicar el tiempo a otras actividades que sean más provechosas.
5. Con la volatilidad llegan las oportunidades
La gente que estaba fuera o salió del mercado en el crac de 2008 o en marzo de 2020 se perdió una gran oportunidad de conseguir mayor rentabilidad.
Es cierto que en ese momento daba mucho miedo pero automatizando e invirtiendo de manera consistente conseguimos aprovechar estas oportunidades que de vez en cuando aparecen en el mercado.
6. Tener perspectiva a largo plazo
Un mercado volátil es sin duda el mejor momento para pensar a largo plazo.
Poner en perspectiva nuestra inversión y dónde puede estar dentro de diez, veinte, treinta años nos ayudará a relativizar las caídas que pueda sufrir el mercado.
Además es un buen momento para pensar que como acabamos de ver, en realidad estamos comprando más barato y por tanto la potencial rentabilidad será mayor.
7. Diversificar nuestras inversiones
Quizás los momentos de alta volatilidad no sean los mejores para diversificar algunos activos pero otros puede que se encuentren a precios interesantes.
Muchos activos oscilan de manera imprevisible y profunda.
Por eso un mercado volátil puede ser un buen momento para investigar oportunidades para diversificar nuestra cartera cuando tengamos la ocasión.
Si diversificamos en diferentes activos que se comporten de manera muy distinta en diferentes situaciones del mercado vamos a conseguir proteger mejor nuestra inversión de la volatilidad.
8. Ignorar las noticias
Algo que nos puede ayudar a seguir el rumbo es dejar de seguir las noticias en general y las económicas en particular.
Es necesario estar informado pero no pasarse.
No se trata de aislarse sino de limitar nuestra exposición a informativos, periódicos y redes sociales en la medida de lo posible.
A veces podemos subestimar el efecto que las noticias pueden tener a la hora de tomar decisiones de inversión.
El pesimismo muchas veces es contagioso y puede alterar nuestras emociones de manera muy negativa.
Esto puede llevarnos a vender en el peor momento y materializar las pérdidas que de otra manera solamente serían teóricas.
9. Buscar otras distracciones
Hay una frase de William Bernstein muy acertada donde afirma que «si deseamos emoción hagamos paracaidismo acrobático o nos embarquemos en una exploración por el Ártico, pero no la busquemos en nuestra cartera de inversiones».
Realmente invertir no debería ser emocionante ni divertido sino muy aburrido.
Podemos buscar alternativas para pasar nuestro tiempo libre en lugar de estar pegados a gráficas de bolsa y noticias relacionadas.
Al final resulta una pérdida de tiempo que además nos puede llevar a cometer errores.
10. Consolidar el fondo de emergencias
La bajada de precios generalizada de muchos activos puede llevarnos a querer comprar más.
Sin embargo, no deberíamos invertir jamás el dinero que podemos necesitar en el futuro.
Por eso es tan importante que nuestro fondo de emergencias pueda cubrir varios meses de nuestros gastos mensuales.
Cuanto más tiempo mucho mejor.
Es bueno protegernos ante la incertidumbre de los mercados y sus movimientos imprevisibles.
Conclusión
Al final un mercado volátil es la tarifa que debemos pagar al invertir.
No es gratis.
Unos lo llevan mejor y otros peor según la personalidad de cada uno.
Por eso es tan importante conocernos y saber donde está nuestro límite para soportar la volatilidad.
Si sabemos aprovechar las oportunidades que se presentan, esta volatilidad será una ventaja para conseguir mejores rentabilidades futuras.
Pero la incertidumbre no pasará. Siempre estará ahí, acechando.
Un abrazo,
Inversor Novel