Cuando nuestros ingresos pueden disminuir o incluso llegar a desaparecer lo mejor será tener un salvavidas o colchón financiero, conocido como fondo de emergencia o fondo de emergencias.
En este artículo vamos a ver qué es un fondo de emergencia, su importancia y algunas ideas que pueden resultar útiles para comenzar a construirlo.
Índice de contenidos
Qué es un fondo de emergencia
Un fondo de emergencia consiste en una cantidad de dinero que nos permite afrontar gastos necesarios e imprevisibles.
Algunas emergencias que puede cubrir nuestro fondo de emergencia son: avería del coche, reparación de un electrodoméstico, un despido, etc.
Algunos ejemplos de gastos que no debería cubrir el fondo de emergencias son: unas vacaciones, un curso, viajes, colegios, etc. Todos estos deberían considerarse como gastos separados del fondo de emergencia ya que son previsibles.
Por qué es tan importante tener un fondo de emergencia
Las principales razones para tener un fondo de emergencia son:
Da tranquilidad
Tener un buen colchón financiero nos puede dar tranquilidad en momentos de incertidumbre y para necesidades imprevistas.
Evita endeudarnos
Además tener un fondo de emergencias evitará que tengamos que pedir prestado un dinero que necesitamos con urgencia junto con sus intereses.
Por ejemplo, podemos evitar los intereses derivados del uso de tarjetas de crédito y de préstamos personales. Estos intereses muchas veces pueden ser muy altos.
Evita vender nuestras inversiones
Normalmente la bolsa baja mucho cuando hay recesiones o crisis que provocan despidos y situaciones muy difíciles. Si invertimos en bolsa, ya sea a través de acciones o fondos de inversión, tener un fondo de emergencia evitará que tengamos que vender en el peor momento.
Con el fondo de emergencia será más fácil sortear algunas dificultades sin tener que deshacernos de nuestra inversión. Eso sí, nunca deberíamos utilizarlo para invertir.
Cuánto dinero debe tener de fondo de emergencias
Los expertos que se dedican a las finanzas personales aconsejan tener ahorrados al menos entre tres y diez meses de gastos ineludibles (hipoteca o alquiler, comida, agua, luz, colegio, etc).
La cantidad de cuánto debe ser un fondo de emergencias dependerá de la situación personal y familiar de cada uno. Así, el tamaño del fondo de emergencia no será el mismo para alguien que vive solo que para alguien que tiene una familia a su cargo.
En mi opinión, cuantos más meses pueda cubrir el fondo de emergencia será mucho mejor, por ejemplo para 12 meses, dos años o incluso más.
En cualquier caso este fondo debe ser capaz de cubrir nuestros gastos durante la cantidad de meses que hemos fijado previamente.
Ejemplo para calcular el fondo de emergencia
Imaginemos alguien que tiene unos gastos corrientes al mes de 1.200 euros. Para saber cuanto dinero tiene que tener el fondo de emergencia, se debe multiplicar esa cantidad (1.200) por el número de meses que uno se ha fijado como meta.
Por ejemplo, para cubrir unos gastos corrientes en caso de necesidad durante 3 meses, el tamaño del fondo de emergencia será de 3.600 euros y si el fondo cubre diez meses entonces la cantidad será de 12.000 euros.
Dónde guardar el fondo de emergencia
Debemos tener la posibilidad de acceder a él con facilidad y de manera inmediata. Por esta razón este fondo nunca debería estar invertido en fondos de inversión, planes de pensiones, acciones, etc. o cualquier otro producto financiero que no sea accesible al instante.
No debemos olvidar que es un dinero que nunca se utiliza para invertir.
Quizás lo mejor sea tenerlo en donde podemos acceder sin ningún problema y como he dicho antes de manera inmediata. Por ejemplo:
– depósitos a la vista
– cuentas corrientes
– dinero en efectivo
Debemos asegurarnos que la entidad donde está depositado nuestro fondo de emergencias sea de total confianza y bien establecida.
Cómo empezar a construir nuestro fondo de emergencia
A continuación te doy algunas ideas para empezar a construir tu propio fondo de emergencia.
Apuntar gastos
Esto es algo que a ninguno, sobretodo al principio, nos gusta hacer. Sin embargo, cada vez cuesta menos cuando nos habituamos a apuntar todos los gastos.
Los gastos pequeños diarios (un café, periódico, etc) o gastos hormiga se pueden apuntar en una libreta o con alguna aplicación para el móvil. También es muy importante llevar un registro de todos los gastos más importantes o que tengamos domiciliados. Esto lo podemos llevar a cabo con programas como el Excel u otro similar.
Tenemos que ser conscientes que es muy difícil ahorrar si no sabemos por dónde y en qué se nos va el dinero.
Pagarse a uno primero
Esto consiste en reservar una cantidad fija todos los meses al ahorro. Tomarlo como si fuera un gasto fijo aunque en realidad sabemos que ese dinero es para ahorrarlo. De esta manera es más fácil evitar la tentación de gastarlo ya que no contamos con él.
Podemos meterlo en sobres o tener una cuenta aparte donde transferimos la misma cantidad todos los meses de manera automática.
Deshacerse de las deudas
Esto acelerará nuestro ahorro ya que además del importe que debemos, también reduciremos los intereses asociados al préstamo.
Por supuesto, deshacernos de las deudas nos proporcionará mucha tranquilidad.
Cuidar/arreglar las cosas
Si nos preocupamos de alargar la vida a nuestras cosas, ese gesto será una manera muy eficiente de ahorrar. Antes de desechar algo intenta arreglarlo o darle una segunda vida, tu bolsillo y tu fondo de emergencia lo agradecerá.
También puedes intentar vender las cosas que no utilices a través de plataformas como Wallapop. Alguien puede aprovechar aquello que te sobra y además puedes conseguir algún dinerillo extra.
Darnos un tiempo antes de comprar o contratar algo
A veces los impulsos son nuestro peor enemigo. Y también lo son en la esfera de las finanzas personales.
Antes de adquirir un bien o contratar un servicio puede ser buena idea dejar que pasen unos días antes de hacerlo.
De esa manera estaremos más seguros de si lo necesitamos de verdad o es un mero capricho. Así también nos damos tiempo para buscar ofertas y comparar precios.
Aprender a disfrutar ahorrando
Puede que al principio pueda resultar duro dejar de gastar dinero en algunas cosas. Sin embargo, también podemos aprender a disfrutar de la vida gastando menos dinero. Como decía Miguel de Cervantes:
“Al poseedor de las riquezas no le hace dichoso el tenerlas, sino el gastarlas, y no gastarlas como quiera, sino el saberlas gastar”
Conclusión
Quizás construir este colchón financiero no sea lo más cool del mundo. Estoy de acuerdo. Sin embargo, en un mundo tan cambiante como el actual y con tantas incertidumbres, tener un fondo de emergencia puede darte mucha tranquilidad y evitar agobios.
Podemos empezar a construirlo poco a poco, tomando alguna idea de este artículo o cuando consigamos ahorrar. Lo importante es empezar.
Además, la construcción de un fondo de emergencia puede ser un proceso muy bueno para adquirir hábitos de ahorro y de gestión de nuestras propias finanzas personales.
Finalmente, si tu objetivo es alcanzar la libertad financiera en algún momento, el fondo de emergencia será tu campamento base.
Servirá para aclimatarnos al ahorro y tomar fuerzas para atacar la cumbre.
Hasta pronto,
IN
Imagen principal: ds_30 en Pixabay