Cuando viajamos hacia la libertad financiera, ¿te has preguntado alguna vez cómo es posible que una antigua filosofía pueda ser clave?
Pues déjame decirte que existe una sabiduría atemporal llamada estoicismo que redefine la manera en que nos enfrentamos a diversos retos económicos.
¿Cómo puede ser que aceptar lo incontrolable se convierta en la base de una mentalidad financiera sólida? Y ¿qué papel desempeña la gratitud en la búsqueda de la riqueza?
En este artículo, desentrañaremos algunos secretos del estoicismo aplicados a las finanzas personales, explorando hábitos para aproximarnos más y mejor a la libertad financiera.
Desde la prudencia hasta la reducción del consumismo a través del desapego material, vamos a descubrir cómo los estoicos, a lo largo de la historia, han forjado caminos hacia la prosperidad mediante la virtud y la moderación.
Los que llevamos algunos años en este viaje nos hemos enfrentado a situaciones muy difíciles en los mercados y sabemos que intentar seguir una filosofía estoica nos puede ayudar a sobrellevar estos momentos mucho mejor.
Vamos allá.
Índice de contenidos
Qué es exactamente el estoicismo
El estoicismo es una corriente filosófica antigua que se originó en la antigua Grecia y ganó popularidad en la Roma clásica.
El estoicismo tuvo su apogeo hace 2000 años durante el imperio romano y algunos de sus representantes más famosos han sido filósofos tan conocidos como Séneca, un esclavo llamado Epicteto e incluso un emperador romano, Marco Aurelio, autor del bestseller Meditaciones.
Algunos de los principios más relevantes que practicaban los estoicos son la aceptación serena de las circunstancias que escapan a nuestro control, el autocontrol o la prudencia.
Gran parte de estos principios tienen una relación directa con las finanzas y su aplicación nos puede servir para mejorar tanto nuestro ahorro como nuestra inversión.
Las enseñanzas de la filosofía estoica no han pasado de moda, ni mucho menos.
En los últimos años estamos asistiendo a un auge importante de esta filosofía y es que sus ideas se han puesto a prueba por el paso del tiempo demostrando su eficacia.
Veamos a continuación algunas de ellas.
Aceptación de lo Incontrolable
Uno de los principios esenciales de la filosofía estoica es aceptar lo que no podemos controlar.
Cuando invertimos podemos controlar muchas cosas: podemos elegir el bróker, las comisiones o cuánto dinero destinamos.
Sin embargo, no podemos controlar la incertidumbre financiera que se manifiesta a corto plazo.
Existen muchas circunstancias económicas, geopolíticas, naturales o incluso emocionales que influyen en los resultados de los mercados y que se escapan a nuestro control.
El destino guía a quien lo acepta, y arrastra a quien lo rechaza.
– Séneca
El estoicismo nos invita a aceptar la incertidumbre financiera y de esa manera superar la ansiedad que producen a veces los eventos económicos incontrolables.
Enfocarse en lo Controlable
Como no tenemos capacidad de influir en aquello que no podemos controlar, entonces lo más inteligente por nuestra parte es focalizarnos en aquello que sí podemos.
En el ámbito de las finanzas personales, lo que podemos controlar con más facilidad es en lo que gastamos y lo que ahorramos.
Si priorizamos nuestros gastos y ahorros como un acto de autodisciplina entonces estaremos un paso por delante de mucha gente que gasta porque no sabe qué hacer con el dinero que tiene en el banco.
Podemos controlar los gastos llevando un registro minucioso de cada uno o desarrollar un presupuesto para priorizarlos en base a los principios estoicos de virtud y moderación.
De esa manera aumentaremos nuestra tasa de ahorro y apreciaremos con más nitidez nuestro progreso.
Resiliencia y Adversidad Financiera
Otra característica estoica es la resiliencia a la adversidad.
Si sabemos que no podemos controlar una situación lo mejor que podemos hacer es aceptarla con la mayor serenidad posible como hemos visto antes.
De esta manera podemos usar la filosofía estoica para hacer frente a situaciones económicas difíciles como los temidos cracs bursátiles.
Cuando invertimos para lograr más libertad financiera, el estoicismo nos invita a practicar la virtud de la paciencia en momentos adversos.
Nuestros objetivos financieros no se consiguen de la noche a la mañana, ni mucho menos. Es un proceso largo donde aparecen obstáculos constantemente y por ello debemos prepararnos para enfrentarlos mejor.
Los estoicos eran unos maestros transformando esos obstáculos en oportunidades a su favor. Por ejemplo cuando invertimos, un crac bursátil nos puede dar mucho miedo pero lo podemos ver como una oportunidad única para comprar más barato.
Verlo así nos otorgará más perspectiva a largo plazo y mejorará nuestra capacidad como inversores.
Prudencia en la Toma de Decisiones Financieras
Otra característica que compartían los estoicos es el principio de prudencia.
En la toma de decisiones financieras esto es muy relevante ya que implica la evaluación reflexiva de riesgos y recompensas antes de invertir.
Evitando la especulación imprudente, será más difícil que las emociones más extremas como el miedo o la codicia tomen el control.
El Desapego Material y la Búsqueda de la Tranquilidad
Aunque los estoicos no negaban las riquezas como sí hacían otras corrientes filosóficas de la época, también eran conscientes de que un apego desmedido hacia lo material o el dinero puede alterar nuestra tranquilidad y nos podía convertir en sus esclavos.
Estos filósofos buscaban la sencillez antes que la sofisticación y por eso su filosofía nos invita a reducir más nuestros gastos innecesarios a través del minimalismo.
Los estoicos en definitiva valoraban ante todo la paz interior y la tranquilidad frente a la acumulación de bienes materiales.
Es mejor pasar hambre sin dejarse abatir por el miedo o el dolor que vivir en opulencia pero lleno de preocupación.
– Epicteto
La Gratitud y el Estoicismo
Otra gran virtud que a los estoicos les gustaba practicar es la gratitud.
Sentirse agradecido por los logros financieros que vamos alcanzando así como reconocer que somos capaces de mejorar nuestra situación económica es una forma de conseguir sabiduría y experimentar felicidad.
Además la gratitud evita emociones muy negativas como la envidia haciendo que apreciemos mucho más todo lo que tenemos y nos sucede en la vida.
Cuando te levantes por la mañana, piensa en el precioso privilegio de estar vivo, de respirar, de pensar, de amar.
– Marco Aurelio
Autocontrol Emocional en las Finanzas
En varios artículos del blog ya hemos visto cómo las emociones pueden afectar negativamente a nuestras decisiones financieras.
Los estoicos procuraban dejar aparte los deseos incontrolables que chocan tantas veces con la realidad.
Al invertir nos gustaría que no hubiera volatilidad y nuestra inversión fuese siempre fenomenal.
Sin embargo cuando invertimos debemos ser conscientes de que la volatilidad es la tarifa que debemos pagar para conseguir buenos resultados.
Una estrategia muy efectiva para mantener la serenidad frente a fluctuaciones del mercado es el dollar cost averaging, es decir, realizar aportaciones periódicas pase lo que pase.
También es aconsejable el autocontrol a la hora de gastar.
Y es que hay ocasiones en las que nos gustaría satisfacer todos los deseos a la vez: viajes, compras impulsivas o salir a comer todos los días.
El autocontrol nos ayuda a distinguir lo que necesitamos de aquello que deseamos. Podemos tener de todo pero no todo.
Poniendo límites a esos deseos estamos mejorando nuestras finanzas sin darnos cuenta ya que el ahorro empezará a ser un hábito dejando de ser una especie de castigo autoimpuesto.
En definitiva, con autocontrol seremos más libres de nuestros propios deseos y a la vez alcanzaremos más libertad financiera.
Planificación a Largo Plazo y el Estoicismo
El estoicismo también nos invita a enfocarnos en la visión a largo plazo y es que nada bueno se obtiene de un día para otro.
Nos cuesta decidirnos a invertir y luego queremos ganancias inmediatas.
La realidad es que es mucho mejor ser impacientes con las acciones y pacientes con los resultados.
Empezar a invertir tan pronto como podamos y esperar.
A la hora de pensar en nuestras metas financieras es mejor hacerlo en años o incluso décadas. Casi todo lo que nos rodea como las redes sociales empujarán siempre en sentido contrario, hacia el corto plazo.
Para mantener el compromiso con nuestras metas financieras de forma duradera será necesario una buena dosis de autocontrol y motivación.
Conclusión
Espero que la profunda conexión entre el estoicismo y la estabilidad financiera que hemos visto te ayude a conseguir tus objetivos financieros.
A veces atravesamos tiempos oscuros como cracs bursátiles o periodos de incertidumbre económica.
Son eventos que suceden de vez en cuando y por desgracia no podemos sortear. Ya nos gustaría!
Los principios que hemos visto nos pueden guiar muy bien cuando atravesamos esos momentos complicados. Por eso, desde aquí te invito a abrazar estos hábitos y principios estoicos para alcanzar más libertad financiera.
Un abrazo,
Inversor Novel
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