Muchas gente se pregunta cuánto dinero debería tener ahorrado a una determinada edad.
Ésta es una cuestión muy común dentro del ámbito de las finanzas personales ya que no es fácil saber si ahorramos mucho o poco.
Esto se debe principalmente a que es difícil tener una referencia ya que cada uno somos un mundo, con nuestras circunstancias personales, laborales y familiares.
De manera general, podemos constatar que en el caso de España se ahorra poco.
Así, según los datos más recientes publicados por el INE (Instituto Nacional de estadística), la tasa de ahorro anual de los hogares españoles en 2017 fue del 5,7%.
Para calcular el dinero que deberíamos tener ahorrado a una determinada edad vamos a ver dos fórmulas: la fórmula Green y la fórmula de Stanley-Danko.
Estas fórmulas nos pueden servir de guía, aunque luego nuestra realidad será muchas veces la que dicte cuánto podemos ahorrar.
Finalmente, se proponen algunas soluciones para intentar aumentar nuestro volumen de ahorro.
Índice de contenidos
Patrimonio neto: lo que tenemos
«El hombre que sabe gastar y ahorrar es el más feliz, porque disfruta de ambas cosas»
Samuel Johnson
El primer punto que debemos abordar es conocer el estado actual de nuestras cuentas o lo que es lo mismo, conocer nuestro patrimonio neto.
Esto se hace simplemente conociendo todos nuestros activos y pasivos y aplicando la siguiente fórmula:
Patrimonio neto=activos-pasivos
Activos: será el dinero líquido, en nuestras cuentas corrientes, depósitos, acciones, participaciones en fondos de inversión, planes de pensiones, etc.
Dentro de esta categoría habría que incluir también el valor de nuestra casa, coche, garaje si los tenemos. etc.
Pasivos: serán todas las deudas que tenemos, por ejemplo si estamos pagando una hipoteca o hemos pedido un crédito para pagar un coche, tarjetas de crédito, etc.
Ejemplo: Juan tiene una edad de 40 años. En el banco tiene 6.000 euros entre una cuenta corriente y un depósito. Además la casa en la que vive está valorada en 140.000 euros y tiene unas acciones que en conjunto valen 4.000 euros. Todo esto serían los activos que suman 150.000 euros.
Ahora vienen los pasivos. Además de todo ello, le queda por pagar una hipoteca de 20.000 euros y también las letras de un coche que en total suman 5.000 euros. Por tanto, su pasivo serían esos 25.0000 euros.
De esta manera, Juan tiene a día de hoy un patrimonio neto de: 150.000 – 25.000=125.000
¿cómo podemos saber si este patrimonio es el que debería tener según su edad e ingresos?
Para contestar a esa pregunta se han hecho numerosos estudios.
Sin embargo, hay dos maneras muy sencillas de calcular cuánto dinero debería tener ahorrado a una determinada edad llamadas fórmula Green y fórmula de Stanley-Danko.
Fórmulas para calcular el dinero que deberíamos tener ahorrado
Existen diferentes maneras de calcular lo que deberíamos tener ahorrado según el salario medio bruto y la edad.
Lo vamos a ver a continuación.
La fórmula Green
Según la experta en consumo y finanzas Kimmie Green, a los 30 años habría que destinar al ahorro el equivalente a un salario completo anual.
Esa es la cantidad de sueldo que se debe ahorrar cada cinco años.
Es decir, a los 35 serán dos veces el sueldo, a los 40, 3 veces, a los 50 serían 5 veces. A los 65 (edad teórica de jubilación) la cantidad de dinero que deberías tener ahorrado sería de 8 veces el salario de todo un año.
De esta manera, para alguien como Juan que gana 25.000 euros brutos al año y tiene 40 años, 75.000 euros (25.000×3) es la cantidad que debería tener ahorrada a esa edad.
Si Juan tuviera 65 años entonces según esta fórmula debería tener ahorrados 200.000 euros.
Como puedes ver, más que una fórmula es una regla que puede servir para orientarnos.
¿Cómo podemos conseguir esto sin invertir los ahorros?
La única manera viable para conseguirlo es ahorrar un 20% de nuestro salario cada año para que así a los 5 años pueda ser el 100% o un salario completo.
La fórmula Stanley-Danko
Otra fórmula muy sencilla para conocer cuánto dinero deberíamos tener ahorrado es la que proponen Thomas J. Stanley y William D. Danko en su libro “El Millonario de la Puerta de al Lado”, al que dediqué una reseña recientemente.
En esta fórmula se tienen en cuenta la edad y los ingresos:
Ejemplo: Imaginemos el caso de Juan otra vez. Tiene una edad de 40 años y unos ingresos brutos de 25.000 euros al año.
El patrimonio neto que debería a los 40 años según esta fórmula sería de 100.000 euros.
Todo lo que estuviera por debajo significaría que no ha ahorrado lo suficiente.
Si está por encima, como en el ejemplo que veíamos antes, entonces se le puede considerar un buen ahorrador o acumulador de riqueza.
Si quieres, puedes utilizar esta calculadora para conocer mejor cuánto dinero deberías tener ahorrado según esta fórmula:
Comparación entre las dos fórmulas
Los resultados de aplicar las dos fórmulas son muy diferentes.
Si te fijas en la figura de abajo, la fórmula de Stanley-Danko es más exigente que la de Green en los primeros años.
Según Green, con 30 años deberíamos tener ahorrado hasta un sueldo completo.
Si este sueldo es de 25.000 euros como vimos antes, hay que tener ahorrada esa cantidad.
En cambio, con la de Stanley Danko a los 30 años hay que tener ahorrados 75.000.
A la edad de jubilación utilizando la última fórmula deberíamos tener ahorrados 165.000 mientras que con la de Green serían 200.000.
En el caso de Juan, de 40 años, también hay diferencias.
? A los 40 años debería tener ahorrados 75.000 con la de Green y 100.000 con la de Stanley-Danko.
Por tanto, su patrimonio neto de 125.000 es superior a lo que debería tener ahorrado según las dos fórmulas.
Como puedes observar en la figura, las dos fórmulas coinciden a los 50 años cuando la cantidad que deberías tener ahorrada sería de 125.000 euros.
Qué fórmula es mejor para saber cuánto dinero debería tener ahorrado
Las dos fórmulas pueden servir para saber cuánto dinero debería tener ahorrado.
Los valores entre una y otra pueden ser un buen rango de referencia para saber si lo que estamos ahorrando es suficiente.
? Si me dan a elegir una me quedo con la de Stanley-Danko ya que es una fórmula que tiene en cuenta tanto la edad como los ingresos.
Por otro lado, en la de Green solamente utiliza la edad y aproxima el resultado de manera un tanto genérica.
Entre las fórmulas y la realidad de cada uno
Lo que hemos visto hasta ahora son unas fórmulas que no tienen en cuenta ninguna circunstancia adicional más allá de los ingresos y la edad.
Sin embargo, es cierto que no es lo mismo tener un salario de 2.000 euros al mes que uno de 1.000.
Esta diferencia puede ser muy importante a la hora de pagar gastos corrientes dentro de una economía doméstica.
Por esta razón, un ahorro de un 20% para algunos salarios puede ser demasiado alto.
Entonces no quedaría más remedio que intentar ahorrar lo que se pueda, si es un 5% bien y si es un 10% todavía mejor.
«Lo importante es intentar ahorrar lo que podamos y crear un hábito.«
Ese ahorro puede servir para crear un fondo de emergencia o de “colchón” para gastos o necesidades urgentes.
Por otro lado, para salarios más altos habría que pensar en incrementar el ahorro por encima del 20%, por ejemplo un 30%.
Esto ayudaría a tener la economía personal o familiar más saneada de cara al futuro.
Algunas soluciones para aumentar nuestro patrimonio
Pagarse a uno primero
La mayoría de la gente ahorra solamente lo que le queda sin gastar a final de mes.
A veces esto se debe a falta de planificación o de un presupuesto personal o familiar con el que sepamos lo que gastamos y, muy importante, en qué lo gastamos.
Aunque ahorrar no es fácil, puede que algunos gastos podamos reducirlos sin que suponga un sacrificio muy grande.
? La mayoría de los expertos en finanzas personales consideran que lo mejor para asegurar el ahorro es tomarlo como un gasto fijo más al mes.
Por ejemplo, si ahorramos 200 euros, es importante que esa cantidad vaya automáticamente a nuestra “hucha” y apuntarlo como si fuera un gasto más.
La importancia de invertir
Sin embargo, hoy en día, solamente con ahorrar no es suficiente ya que cada año vamos perdiendo poder adquisitivo debido a la inflación.
Con una inflación del 2% anual, que es el objetivo de los bancos centrales en la actualidad, a los cinco años habremos perdido el 10% del poder adquisitivo de nuestros ahorros. En 25 años esa cantidad se puede disparar hasta el 50 %.
Para que esto no suceda lo idóneo sería invertir los ahorros en activos que tengan rentabilidades superiores a la inflación, es decir, por encima del 2%.
Es cierto que al principio nos puede dar algo de miedo empezar a invertir.
Sin embargo es una faceta que deberíamos explorar con atención.
Aunque se puede buscar un buen asesor financiero, conviene educarse uno mismo en finanzas personales leyendo, por qué no, buenos libros o asistiendo a cursos y seminarios.
Nunca es tarde para ponerse en marcha en esta materia.
Buscar ingresos extra
Si el salario que tenemos no resulta suficiente, tal vez sea una buena idea buscar ingresos complementarios que nos ayuden a ahorrar.
? Los ingresos pasivos pueden resultar una buena opción y gracias a Internet cada vez hay más opciones.
Algunos ejemplos de trabajos que generen ingresos extra son: dar clases particulares, organización de eventos, vender cosas en Wallapop, diseño gráfico, sacar a pasear mascotas, trabajos de jardinería, publicar un libro, traducción, monetizar un canal de Youtube, entrenador personal, etc.
Conclusión
En esta entrada hemos visto dos maneras muy sencillas de conocer cuánto dinero deberíamos tener ahorrado.
Aunque cualquier ahorro entre las dos podría considerarse como un margen adecuado parece que la de Stanley -Danko es más precisa.
Sin embargo, esto no es algo exacto. En realidad, nuestro ahorro depende de muchos factores personales, familiares, laborales, etc.
Por esta razón, creo que ceñirse a una fórmula, sea la que sea, no tiene por qué ser la mejor opción.
Así, estos valores pueden a veces resultar muy exigentes si la tasa de ahorro es muy baja.
Y lo contrario, ambas fórmulas se pueden quedar cortas si el sueldo es elevado y podemos ahorrar más.
Por eso, a grandes rasgos, creo que se debería ahorrar todo lo que se pueda.
Eso sí, sin privaciones innecesarias y sin olvidar que ahorrar por ahorrar no tiene sentido sin un objetivo claro.
Este objetivo puede ser la independencia financiera, mayor seguridad económica para hacer frente a imprevistos o no depender tanto de un salario.
Para alcanzar estos objetivos o los que tengamos cada uno en nuestras finanzas hemos visto tres maneras principales. Solamente queda preguntarse sin uno está satisfecho con el ahorro que tiene y si no, ponerse en marcha.
Un abrazo,
Inversor Novel
Imagen destacada: loufre