Hay veces que cuatro palabras se pueden convertir en un eslogan y eso es lo que ha ocurrido con la famosa frase «Be water my friend» que se atribuye a Bruce Lee. Esta frase encierra mucha sabiduría que podemos aplicar a nuestras finanzas personales.
El agua es la sustancia más abundante en la Tierra y se caracteriza por su capacidad de adaptarse a diferentes condiciones sin cambiar su esencia, una característica que ha llamado la atención durante siglos y que se plasma muy bien en otra fase, esta vez del filósofo chino Lao-tzu:
”Para ser fuerte hay que ser como el agua: si no hay obstáculos, fluye; si hay un obstáculo, se detiene; si se rompe una presa, fluye más; si un recipiente es cuadrado, entonces tiene forma cuadrada; si un recipiente es redondo, entonces tiene forma redonda. Por ser tan suave y flexible, es lo más necesario y lo más fuerte.”
En este artículo veremos qué estrategia de inversión es mejor para ser fuerte y flexible como el agua.
Índice de contenidos
Prepararse
De la misma manera que hace el agua al seguir su curso, como inversores debemos atenernos a lo que ocurre en el mercado con expectativas realistas y con independencia de juicio.
Nuestra fuerza no se medirá por cómo nos dejamos arrastrar según lo que hacen los demás sino por nuestra flexibilidad y resiliencia para para enfrentar cada situación.
En los cracs que vendrán nuestra fuerza se medirá por cómo nos adaptemos al chaparrón en medio del pánico.
Antes de que llegue ese momento es cuando debemos prepararnos. En medio de la tormenta es mucho más difícil ajustar las velas.
Por ello quizá los máximos históricos sean un un buen momento para revisar nuestra cartera y hacer los ajustes que creamos necesarios. Cuando el índice VIX repunte con fuerza ya será demasiado tarde.
Cuando llegan escenarios tan complicados como los vividos en el 2008 o más recientemente en marzo de 2020 al inicio de la pandemia, nos parece el fin del mundo, pero debemos pensar que después de esos cracs, la primavera siempre vuelve a los mercados.
A veces en medio de la tormenta, cuando todo está oscuro y no para de diluviar nos parece imposible que vuelva a salir el sol más pronto que tarde. Pero eso es lo que ocurre siempre.
La inversión automática
Por eso la paciencia es una característica esencial para cualquier inversor.
Si hacemos una inversión automática basada en fondos indexados y con una estrategia de DCA tampoco tenemos tanto que pensar.
La fuerza de esta estrategia se asemeja al agua.
Cuando todo va fenomenal nuestra inversión fluye sin ninguna fricción.
Por el contrario si encuentra cualquier obstáculo (una pandemia, guerra, subida de tipos, etc), entonces se detiene esperando el mejor momento para volver a fluir con normalidad.
El agua como decíamos al principio es fuerte porque sabe adaptarse a cualquier situación.
De la misma manera debería hacerlo nuestra inversión automática.
No nos dejemos llevar por cantos de sirena o promesas de rentabilidades insostenibles; nos evaporamos ante un mercado “caliente” manteniendo las expectativas realistas.
También seremos capaces de congelarnos como el agua, sin hacer nada, cuando el mercado se precipita hacia abajo.
Los rebalanceos
Una acción que puede ser muy importante a la hora de aumentar nuestra flexibilidad es rebalancear nuestros fondos indexados.
Básicamente lo que hacemos es comprar los activos que están más baratos y vender los más caros cuando se cumplen una serie de condiciones.
No se trata de cronometrar el mercado sino de calibrar nuestro perfil de riesgo y situarnos donde estamos más cómodos según nuestro temperamento.
Se trata de dormir bien por las noches.
Al final las aguas vuelven a su cauce
Como siempre se ha dicho cuando algo se desordena, las aguas al final vuelven a su cauce. El agua busca su sitio ante cualquier circunstancia.
Relacionado con esto podemos mencionar un concepto muy interesante que se aplica a la estadística conocido como reversión a la media e introducido por primera vez a finales del siglo XIX por Sir Francis Galton en sus estudios sobre la herencia de la estatura.
La reversión a la media indica que cualquier cosa que se mueve entre dos extremos tiende con el tiempo a estabilizarse, es decir, a encontrar un punto medio o de equilibrio.
Como el agua que busca su forma de encontrar el equilibrio según las circunstancias así nuestra inversión con el tiempo tenderá a estabilizarse también.
Al final la reversión a la media tanto cuando la bolsa está en máximos históricos como cuando se está hundiendo funciona y es una de las características que debemos tener en cuenta para adaptarnos mejor a la incertidumbre del mercado.
El fondo de emergencia
Y hablando de la incertidumbre si deseamos ser resilientes como el agua debemos buscar una manera de protegernos frente a la volatilidad.
Una buena forma de hacerlo puede ser contar con un fondo de emergencia que nos va a proporcionar protección cuando la volatilidad enseña los dientes.
Un fondo de emergencia nos otorga la flexibilidad que necesitamos para mantener el rumbo.
Para seguir invirtiendo y a la vez seguir con nuestra vida como si no pasara nada.
Como me gusta decir, un fondo de emergencia es como nuestro campamento base de la libertad financiera.
Es nuestro primer contacto con esa libertad que nos da tener fondos suficientes para costear nuestra vida sin necesidad de aportes externos.
Conclusión
Para invertir debemos ser fuertes como el agua, be water my friend.
Si queremos llegar a nuestro destino, debemos ser capaces de adaptarnos a las circunstancias y la incertidumbre usando diferentes estrategias.
La más simple y efectiva de todas será una inversión automática que sea flexible a través de los rebalanceos, segura con un fondo de emergencia sólido e independiente de nuestras emociones con el DCA.
Aplicar estos factores a nuestra inversión se traducirá en más tranquilidad y mejores resultados.
Un abrazo
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